miércoles, 21 de octubre de 2015


 EL DIA DE LAS VÍRGENES, SANTA ÚRSULA Y LOS BUÑUELOS.


El 21 de octubre es  tradición  en Mallorca que este día todas las mujeres que son vírgenes invitan a comer buñuelos a sus novios, los cuales, la noche anterior cantan  serenatas delante de la casa de su prometida o novia. También pueden ofrecer claveles blancos, símbolo de la virginidad y beber vino dulce o moscatel.
Pero con esta tradición ¿Qué tiene que ver Santa Úrsula? Es verdad que el día 21 de octubre es Santa Úrsula, pero ¿ Por qué se comen buñuelos?

Santa Úrsula fue una joven doncella martirizada en el siglo que protagoniza una leyenda medieval que gira en torno a Atila, el Huno.
Según una leyenda una joven llamada Úrsula se convirtió al cristianismo prometiendo guardar su virginidad. Fue pretendida por un príncipe de nombre Ereo, por ello decidió realizar una peregrinación a Roma y lograr la consagración de sus votos. El Papa Siricio la bendijo y consagró sus votos de virginidad perpetua para dedicarse a la predicación del evangelio de Cristo.

Al regresar a Germania fue sorprendida por Atila, rey de los Hunos quien se enamoró de ella pero la joven se resistió y, junto a otras doncellas que se negaron a entregarse a los apetitos sexuales de los bárbaros, fue martirizada.

En el lugar del martirio, Clematius, un ciudadano de rango senatorial que vivía en Colonia, erigió una basílica dedicada a Santa Úrsula y  las once mil vírgenes. En realidad no fueron  once mil vírgenes martirizadas, sino que en realidad fueron once.
La idea errónea de que las compañeras de martirio de Úrsula fuesen once mil surge en un documento datado en el año 922, siglo X, que se conserva en un monasterio en Colonia, donde se hace referencia a la historia de Santa Úrsula. En el citado documento aparece la expresión: Dei et Sanctas Mariae ac ipsarum XI m virginum donde XI m virginum debía leerse y traducirse como undecim martyres virginum (once mártires vírgenes) y en su lugar leyeron y tradujeron undecim millia virginum (once mil vírgenes) 

Así que conociendo esta leyenda, me sigo preguntando que tienen que ver los buñuelos con Santa Úrsula.